Responsabilidad afectiva:

La «Aula de Salut» me invitó a hablar sobre responsabilidad afectiva, ghosting y gaslighting. El tema de la conferencia generó mucho interés y a la sesión asistieron cerca de 40 personas.

Hablamos sobre la importancia de la responsabilidad afectiva y como la tenemos que poner en práctica en todos los ámbitos de nuestra vida: en las relaciones de pareja, de amistad, con nuestros familiares, en el entorno laboral,… incluso con las personas con las cuales tenemos contactos breves.

Porque todo el que hacemos o dejamos de hacer tiene efectos en las personas de nuestro entorno. Por este motivo debemos ser conscientes de la repercusión que nuestras acciones pueden tener sobre los demás. Y es que la responsabilidad afectiva es clave para construir y mantener relaciones saludables, sin desequilibrios, luchas de poder, abusos, manipulaciones o violencia.

A la vez, la responsabilidad afectiva permite detectar y salir de relaciones y dinámicas tóxicas o de dependencia porque permite que te puedas hacer escuchar, te permite atender tus emociones y ser plenamente consciente de las cosas que haces o dejas de hacer. Esto es esencial, puesto que tendemos a funcionar con el piloto automático, con los riesgos que compoerta para nuestro bienestar.

En otras palabras: con la responsabilidad afectiva y emocional tomas en todo momento las decisiones que necesitas tomar, pero a la vez que tienes en cuenta las necesidades de los demás. Porque todas las relaciones que establecemos, deben tener en cuenta las necesidades de todas las partes y se debe promover el cuidado mútuo.

Por eso la responsabilidad afectiva y emocional son las herramienta principales que tenemos para superar el ghosting y el gaslighting.

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“Tratar el otro como quieres que te traten a ti, a la vez que tienes en cuenta como el otro quiere ser tratado”