La rueda de la vida te permite analizar y poner orden para saber cuáles son tus necesidades y empezar el camino para encontrar el bienestar que buscas. Es común tener la sensación de querer cambiar para “estar mejor” y no acabar de encontrar qué hacer o como hacerlo. Te propongo esta técnica de coaching para dar los primeros pasos.
¿Quieres mejorar, pero no sabes muy bien en qué o por donde empezar? ¿Sientes que tienes un lío en la cabeza que no te deja pensar y tomar decisiones con claridad? ¿Tienes intención de mejorar, pero no encuentras como o cuál tendría que ser el primer paso?
La rueda de la vida es una técnica muy utilizada en procesos de coaching. Ayuda a clarificar el grado de satisfacción que tienes respecto a diferentes áreas de tu vida. Te las explico muy brevemente a continuación:
- Área física: identificar tu autoimagen, percepción sobre tu cuerpo, nivel de energía, si descansas lo suficiente, …
- Área de crecimiento personal: saber si estás haciendo lo que realmente te propones, si inviertes tiempo en ti mismo, nivel de autonomía personal, …
- Área familiar: quiénes son las personas significativas de tu familia, qué relación y vínculo mantienes con ellas, …
- Área económica: como de cubiertas están tus necesidades en función del desempeño de esta área, qué control y estrategias tienes para gestionarla, …
- Área profesional: hasta qué punto te orientas a trabajar y estudiar en lo que te propones, relación en con el entorno laboral y formativo, desarrollo profesional, …
- Área social: calidad de tus relaciones con los demás, nivel de apoyo, posibilidades para crecer con ellas,…
- Área de ocio: identificar momentos y espacios de los que dispones, descubrir aficiones y consolidar las que tienes actualmente, …
- Área de relaciones íntimas: saber qué te aporta o quieres que te aporte una relación de pareja, si el tiempo que dedicas es el que querrías, si predomina el bienestar, …
Cómo puedes ver, la rueda de la vida recoge información sobre tu nivel de satisfacción en relación con tu vida, a partir de 8 áreas. Esta técnica te ayuda a tomar conciencia sobre cuál es el estado actual y si aquello que quieres mejorar, coincide con el que realmente necesitas.
La rueda de la vida es especialmente útil cuando tienes sensación de malestar o inquietud y no tienes claro de donde proviene o qué puede significar. Una herramienta como esta, te ayuda a parar, pensar y clarificar, a la vez que te ofrece una foto de tu situación actual.
¿Cómo funciona la rueda de la vida?
Si buscas por internet, encontrarás multitud de tipos de ruedas de la vida con nombres de áreas diferentes, pero la intención de todas ellas es la misma. Por este motivo, te explicaré su estructura básica y la que he diseñado yo para usar en algunas sesiones y en el Curso Enfócate para liderar tu vida. Si cuando acabes de leer el artículo te animas a hacerla, la puedes pedir con la Consulta rápida.
¿Qué tienes que hacer? Por cada área, hay una serie de afirmaciones. Tienes que puntuarlas de 1 a 10 (siendo 1 nada y 10 totalmente), según tu nivel de acuerdo o satisfacción con cada una de ellas. Por ejemplo, en la rueda que he diseñado, en el área personal hay esta afirmación: potencio mis puntos fuertes. Así, en función de tu nivel de satisfacción, tienes que puntuar entre 1 y 10.
Con las puntuaciones que hayas ido poniendo a cada una de las afirmaciones, se hace una media para obtener el resultado de cada una de las áreas. Este resultado se representa en una gráfica como esta, en la que se unen las líneas que representan tu rueda de la vida.
No todas las ruedas de la vida lo incluyen, pero como puedes ver en la imagen anterior, a mí me gusta trabajar complementándola con la rueda del futuro. A la vez que puntúas con el nivel de satisfacción actual, tienes que señalar la puntuación que querrías en un futuro. Así obtienes la rueda del presente (estado actual) y la del futuro (como quieres estar en un futuro).
¡Tranquilidad, que todo esto se calcula solo! Si trabajas conmigo, solo tendrás que poner la puntuación y los cálculos y la gráfica saldrán solos.
Interpretar los resultados de la rueda de la vida
Y cuando lo tienes hecho, ¿cómo se interpretan los resultados? Las dos ruedas funcionan como todas: lo ideal es que sean suficientemente redondas para que puedan rodar y bastante grandes para que te permitan avanzar con pasos suficientemente grandes. Te explico.
En el caso de la rueda del presente (línea gris), si la gráfica da un resultado como el de la imagen de antes, será difícil que ruede con facilidad: irá dando saltos, se quedará enganchada, … Esto significa que tu rueda no está equilibrada y, por lo tanto, tienes que atender a las puntuaciones más bajas (las que están más cerca del centro) para trabajar para conseguir una rueda que pueda rodar de manera fluida, sin saltos y superando las trabas que se pueda encontrar.
Pero no solo se trata de que esté equilibrada, sino que también tienes que tener en cuenta la medida. Si la gráfica da un resultado que hace que la rueda sea pequeña, querrá decir que necesitarás esforzarte mucho para avanzar: para conseguir lo que te propones. A pesar de tener un equilibrio entre todas las áreas de tu vida, el nivel de satisfacción es tan bajo, que te será difícil tener la energía suficiente para impulsarte y mantenerte en el camino que te lleve hasta donde te has propuesto. Fíjate en la rueda del presente del ejemplo siguiente: está equilibrada, pero es pequeña:
En el caso de la rueda del futuro, representa el nivel de satisfacción ideal. De nuevo, te tienes que fijar en si es suficientemente grande y redonda. En caso contrario, lo más recomendable es revisarla porque es posible que estés dejando de atender alguna de las áreas y focalizándote en alguna concreta, lo que genera un desequilibrio. El tamaño aquí también es importante: si no es suficientemente grande, significa que no te estás planteando cambios respecto al presente.
El resultado de la rueda de la vida te anima a pasar a la acción
En el supuesto de que tu rueda esté desequilibrada o sea muy pequeña, tocará trabajar: analizar y saber como estás y donde quieres llegar sirve de poco. Hace falta que tomes decisiones para pasar a la acción.
Con la valiosa información que te dan las ruedas del presente y del futuro, el paso siguiente es aplicar el Método Kaizen para establecer objetivos que te acerquen a la puntuación del futuro. Está bien saber como quieres estar en el futuro, pero sin diseñar una estrategia para conseguirlo, se quedará en deseos y tú seguirás igual: en la rueda del presente.
Una vez tengas los objetivos concretados, tienes que tomar la determinación de pasar a la acción, evitando procrastinar y animarte a salir de tu zona de habitualidad.
Hacer el ejercicio de la rueda de la vida facilita hacerte consciente de tu grado de satisfacción personal con la vida, si estás cubriendo de manera equilibrada todas las áreas y dedicando el tiempo y esfuerzo necesario a lo que necesitas.
A la vez, si haces la del futuro, identificarás como querrías estar y plantearte maneras de conseguirlo.
Cambiar a mejor es lo que nos hace evolucionar y crecer, pero hazlo atendiendo al que necesitas
¡Pasa a la acción!
Piensa en una cosa que necesites o que no te hace sentir satisfecho. Ahora, determina en qué área o áreas de tu vida la ubicas. ¿Implica a más áreas de las que pensabas? ¿Cuál sería el primer paso para acercarte a lo que necesitas y sentirte satisfecho?
