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Egoísmo en las relaciones personales: la parte positiva


Judith Gallego - 2022 - 0 comments

 


El egoísmo en las relaciones es entendido como un aspecto negativo. Y también en el comportamiento de las personas. Y es que el egoísmo llevado al extremo no es positivo, ni para quien nos rodea ni para nosotros mismos. Pero, el egoísmo en una medida justa, nos puede beneficiar. Al fin y al cabo, es el amor que sentimos hacia nosotros mismos el que nos hace conseguir gran parte de las cosas que deseamos.


¿Cuántas veces has puesto los intereses o necesidades de otras personas por encima de los tuyos? ¿Cuántos favores has hecho sin esperar nada a cambio? ¿Te ha pasado alguna vez que has necesitado ayuda y no lo has pedido o no has recibido lo que esperabas de otras personas?

La definición de diccionario del egoísmo, no lo deja en buen lugar: se trata de un excesivo amor por un mismo que solo permite atender a tu interés, aunque implique daño a otras personas. Pero ningún extremo es recomendable en las relaciones personales. Igual que el egoísmo llevado al extremo no es deseable, el altruismo tampoco. Uno centra la atención en uno mismo dejando de lado a los demás y, el otro, centra la atención en los demás dejándose de lado a un mismo.

Las relaciones interpersonales necesitan equilibrio, moderación y medida. En todas y sin excepción. Quizás el caso más claro es el de las relaciones de pareja, en la que estos principios son clave para mantener el respeto mutuo y la simetría entre las personas que la integran, evitando relaciones abusivas y de dependencia emocional.

Egoísmo en las relaciones personales y ser responsable

Egoisme a les relacions personalsSer egoísta no tiene por qué ser siempre un comportamiento negativo o a evitar. Para diferenciar los comportamientos egoístas que pueden ser positivos o negativos para ti y para las personas de tu entorno, es necesario identificar los motivos, las motivaciones que definen el comportamiento concreto.

Dedicarse un tiempo personal, de descanso, para desconectar, para cuidarse… Es un comportamiento tan egoísta como necesario cuando tenemos un ritmo de vida acelerado, lleno de responsabilidades y obligaciones. Este tipo de actitudes y comportamientos pueden contribuir enormemente a aumentar nuestra autoestima, cuidar nuestro cuerpo, cargarnos de energía para seguir el ritmo, encontrar otras maneras de funcionar más saludables …

Piensa en una relación de pareja y los motivos que te llevan a mantener esta relación. Sería la respuesta que darías a la pregunta: ¿Para qué mantengo esta relación de pareja?

Las respuestas pueden ser muy variadas: podemos estar en una relación de pareja porque queremos dar todo nuestro amor a otra persona, ofrecer toda nuestra capacidad de amar, de cuidar, dedicar nuestra atención… O por otros motivos, como querer estar acompañados, tener una compañía sexual estable, compartir proyectos de futuro para hacer cosas que a solas no nos atrevemos a hacer…

Los motivos que cada cual pueda tener, pueden ser más o menos egoístas. Es decir, que pueden estar más o menos relacionados con una intención de ganancia o beneficio personal. La importancia está en que cualquiera de las respuestas que des, te tengas en cuenta a ti. Y en caso de encontrarte en una relación, que haya un equilibrio entre lo que tú aportas y lo que puede aportar el otro.

Porque no hacemos las cosas de manera desinteresada, sino que todos nuestros actos tienen una motivación y tienen una intención más o menos explícita. Es decir, siempre hay motivos por los cuales decidimos hacer o dejar de hacer las cosas. Por ejemplo, puedes cuidar a la otra persona porque te da una gran satisfacción: lo haces por el beneficio del otro pero a la vez también por el tuyo.

El problema es cuando hacemos las cosas de manera supuestamente altruista, pero esperamos que el otro nos lo devuelva o queremos algo a cambio. En el caso del ejemplo que te he puesto antes, seria esperar a que nos cuiden cuando lo necesitemos. ¿Ves donde está el egoísmo? Por eso no siempre quien más da es el más altruista, ni quien más recibe es el más egoísta.

Relaciones tóxicas y egoísmo en las relaciones

Hay personas que pretenden mantener relaciones de pareja para obtener un beneficio, sea material o no. Se trata de personas que no pretenden compartir, crecer, experimentar, descubrir… con la pareja, sino que pretenden hacerse valer, dominar y verse beneficiados en aspectos puramente personales que les repercutan y beneficien directamente y exclusivamente a ellas.

Pueden estar motivados por ansias de poder, de dominación, de reconocimiento, para tener un estatus social (como el de persona casada)… Buscando siempre el beneficio individual.

Aquí es donde encontrarás la importancia de ser un poco egoísta, de pensar en ti: porque si tú no te paras a pensar en ti mismo, en lo que esperas, en lo que deseas, como lo esperes recibir… es muy posible que aceptes aquello que la otra persona te ofrezca, sin más: aquello que la otra persona te aporte, lo harás tuyo y lo aceptarás. Pero, ¿y si no es lo que realmente te hace feliz? Aquí se encuentra el riesgo de las relaciones tóxicas, en las cuales se generan dinámicas abusivas y de dependencia emocional.

Recuerda que en las relaciones de pareja, son dos personas las que generan las dinámicas de la relación. Pero, por otro lado, para desmontarlas solo es necesario que uno de vosotros lo quiera hacer. Por este motivo encuentra qué es lo que necesitas y deseas realmente en tu vida y ve a por ello.

Egoisme a les relacions personalsEgoísmo en las relaciones y deseo sexual

Uno de los aspectos de las relaciones que necesita de más egoísmo y atención a un mismo, seguramente es el deseo sexual.

Cuando en este terreno entran la preocupación por la satisfacción, el placer y el cuidado del otro y ocupan todo el espacio, el deseo sexual se desactiva. Tu cabeza está en otro sitio que no es el de tu satisfacción y placer.

El deseo sexual necesita egoísmo para hacerse ver, para notarlo y darle respuesta. Necesita no tener vínculos, que te dejes llevar y te sientas libre.

Tener en cuenta el bienestar de la otra persona es necesario y un requisito imprescindible en cualquier relación, sea del tipo que sea, con sexo o sin sexo. Pero todo en su justa medida: si estás más pendiente de la satisfacción sexual y el placer del otro que del tuyo, difícilmente podrás disfrutar como tú lo quieres hacer. La responsabilidad sexual se aplica en todas las direcciones y cada cual se tiene que preocupar de obtener su satisfacción y placer.

Ser egoísta en la medida justa y necesaria es ser responsable afectiva y emocionalmente. Permite mantener una actitud de apertura con otras personas del entorno, con la intención de aprender y crecer como persona.

Es relacionarse con la realidad: de manera justa con las personas de nuestro entorno, a la vez que mantienes este valor de justicia contigo mismo.

Dejarte de lado es el primer paso para dejar de vivir la vida que tú quieres.Da un paso en el sentido de encontrar la manera de vivir tu vida como tú la quieres vivir.


¡Pasa a la acción!


Dedica unos momentos a pensar en lo que entiendes por mantener una relación de pareja o cualquier otro tipo de relación, qué cosas esperas que te aporte y de qué manera. Seguro que tienes unos imprescindibles y unos imposibles. Haz un listado con cada uno. Cuando lo tengas piensa en “para que” los has señalado y qué beneficio se puede sacar de cada uno de ellos. Cuando los tengas revísalos e identifica qué tipo de motivación tienen: ¿son más o menos egoístas?


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