Como saber si la relación de pareja, es tóxica es identificar patrones de relación abusivos y de dependencia emocional. Estos patrones se pueden prevenir. Y de las relaciones tóxicas también se puede salir. Conocerte bien a ti misma es lo que te permitirá prevenir o identificar si te encuentras en una relación de pareja tóxica. En este artículo encontrarás algunas señales de alerta para saber si estás en una relación de este tipo.
¿Cuál es el motivo por el cual te planteas mantener una relación de pareja? ¿Crees que te mereces mantener la relación de pareja en la cual te encuentras? ¿Esperas que tu pareja sea quién te haga feliz?
Cada persona se relaciona de manera única con las personas de su entorno. Por eso, determinar cuando alguien se encuentra dentro de una relación abusiva o muestra dependencia emocional, no es una ciencia exacta. Nadie mejor que tú para saberlo: lee este artículo y estate atento a si hay algo que te resuene y a cómo te hace sentir.
A pesar de no ser una ciencia exacta, a grandes rasgos las relaciones abusivas se caracterizan porque hay una jerarquía muy marcada y asimétrica (uno domina y el otro es mantiene una actitud más sumisa), abuso de poder, manipulación y unilateralidad en la toma de decisiones por parte de la persona que se sitúa por encima en la relación.
¿Por dónde empiezan las relaciones tóxicas?
Buscar pareja porque te sientes solo o tienes miedo a la soledad, amoldarte y adaptarte a las preferencias, aficiones y ritmos de la otra persona, miedo a perder la relación de pareja, a sentirte rechazada o abandonada, llegar a fingir para que la otra persona se sienta satisfecha, cuestionarte si te mereces lo positivo que te pasa y creerte merecedora de todo aquello negativo que te pasa.
Todo lo que has leído tiene que ver con la manera como entiendes que eres tú misma, la valía que crees que tienes y, a partir de aquí, qué es lo que te mereces obtener de las relaciones. En definitiva, tiene mucho que ver con tu autoestima, autoconfianza y valores fundamentales.
Con relación a los valores fundamentales, estos se hacen visibles a través del mito de la búsqueda de la media naranja: encontrar en la otra mitad llegar a estar completos y, una vez encontrada, no la podemos dejar escapar. Cuando se encuentra la media naranja, para hacer que las dos mitades encajen a la perfección, muchas veces se renuncia o se dejan de hacer actividades por separado y se pasa a hacer todo en pareja: quedar con los amigos, los familiares, las vacaciones, el tiempo libre… incluso se dejan de lado las aspiraciones y proyectos personales.
Esta dinámica está bien siempre que quienes formáis la relación estéis a gusto y de acuerdo. Si hay sentimientos de renuncia o malestar, será necesario revisar estos aspectos. Recuerda que la relación ideal no es la que mejor encaja, sino la que cumple tus expectativas y te hace experimentar bienestar.
Y es que muchas personas necesitan espacios de autonomía, espacios personales al margen de la pareja. Aunque parezca contradictorio, el hecho de pasar tiempos separados, de mantener aficiones diferentes o amistades aparte, puede ayudar a fortalecer el vínculo de la pareja.
¿Cómo saber si la relación de pareja es tóxica?
Cómo te he dicho antes, cada persona se relaciona de manera única y, por lo tanto, la manera como se ponga de relieve la dependencia emocional o las relaciones abusivas también lo será.
Aun así, te señalo cinco indicadores que deberían servirte de alerta en caso de que te encuentres identificada en alguna de ellas:
- Te has distanciado de las personas significativas de tu entorno: familia, amistades, te encuentras menos a menudo con los compañeros de trabajo fuera del puesto de trabajo… o escondes o disimulas con tu pareja que tienes contacto con otras personas más allá de vuestra relación.
- Cuando tu pareja habla sobre las personas que son importantes para ti, a menudo les saca valor o critica, buscando hacerte ver su parte negativa, defectos o, incluso, su intención de haceros acabar la relación.
- Tu pareja te hace responsable de las discusiones y conflictos que tenéis. Asegura que hace todo el que puede para estar bien y que eres tú quien no pone de su parte, quien no está contenta… Tú reaccionas disculpándote, evitando hacer o decir cualquier cosa que pueda generar algún tipo de malestar, por lo cual no expresas abiertamente lo que piensas o sientes. Acabas creyendo que tiene razón: tú eres responsable.
- Sin ti yo no soy nada: tu pareja te asegura que sin ti no es nadie y que tenéis que estar juntos. Pero también te puede decir que tú no eres nada sin él o ella, por lo cual si decides dejar la relación, no habrá futuro para ti.
- Tienes la sensación que podrías ser más feliz o que la felicidad que sientes ahora no es la que tú quieres vivir.
Responsabilidad emocional y afectiva en la relación
Por este motivo, no quería acabar este artículo sin hacer referencia a la responsabilidad emocional y afectiva. Si recuerdas, consiste en hacerte cargo de tus emociones y de la manera como tu comportamiento puede influir en las emociones de los demás.
Es el primer mecanismo para prevenir encontrarte en una relación en la cual sea otra persona la que se haga cargo de tus emociones: así es como tú podrás tener claras tus intenciones, objetivos y aspiraciones, a la vez que te permitirá saber si estás encontrando respuesta en la relación. Porque si tú no lo sabes, es posible que sea la otra persona quién lo decida en tu nombre.
Cuando somos responsables afectivamente y emocionalmente, es cuando podemos empezar a establecer vínculos con otras personas que estén basados en un trato respetuoso, de igual a igual, sin asimetrías en qué uno tenga más poder que el otro. En estas relaciones existe empatía, asertividad, se respeta el espacio de la otra persona y sus emociones, …
La persona que domina, lo puede hacer de manera más o menos consciente. Ten en cuenta que las dinámicas de la relación normalmente no se establecen de manera explícita, sino que se van definiendo a partir de vuestra interacción. Para evitar las relaciones de pareja tóxicas, es necesario conocerse bien a un mismo, a la vez que pensamos qué esperamos de la otra persona con quien mantendremos una relación.
De las relaciones de pareja, se espera bienestar, complicidad, confianza, amor… Se debe poder dar y recibir lo que se espera.
Nadie establece una relación de pareja tóxica de manera consciente. Los mecanismos por los cuales una persona puede acabar en una relación tóxica son muy sutiles y dependen del momento personal en el cual te puedas encontrar.
Por este motivo, revisa qué te hace estar en una relación de pareja y si lo que te está aportando y lo que te hace sentir, es lo que realmente esperas obtener.
¡Pasa a la acción!
¿Estás manteniendo una relación y alguna de las cosas que has leído te resuena o te hace sentir incómodo? Te animo a hacerte estas preguntas y pensar si crees que deberías pasar a la acción: ¿Te sientes aislada? ¿Tus valores y manera de pensar han cambiado desde que iniciaste la relación? ¿Cómo te valoras a ti misma? ¿Crees que te mereces mantener la relación en la cual estás?
