Superar la infidelidad

La fidelidad es lealtad, el contrario a la traición. Se presupone que en las relaciones de pareja, la persona con quien mantenemos la relación nos será fiel y, por lo tanto no nos traicionará. Pero a la vez, la infidelidad es uno de los grandes temores y es considerada como la mayor de las traiciones y supone una crisis de pareja. 

Es importante gestionar el choque inicial: es un zarandeo emocional, independientemente de si ha sido una confirmación de tus sospechas o ha sido una sorpresa. Su gravedad y afectación emocional no dependerá tanto de que ha pasado, de que se ha hecho o dejado de hacer, sino de cómo valoras tú la situación concreta en el momento en que se da.

La infidelidad se ha producido y las emociones se experimentan muy intensamente. Se debe tomar decisiones, pero sin precipitarse. El zarandeo que ha significado implica que las cosas han salido de su lugar y es necesario encontrar un nuevo orden.

Hay dos opciones: romper la relación o mantenerla. Ambas opciones implican un proceso de recuperación que pasa para comprender el significado y las consecuencias de lo que ha pasado. Es necesario hacer este proceso porque es la manera de curar las heridas, atender a las emociones que se experimentan y revisar cómo ha sido la relación de pareja, los valores, los límites…

La decisión de mantener la relación, significa volver a escogerla. Pero sin caer en el error de pensar que volveréis a ser la misma pareja que erais: querer volver a ser como erais o que todo vuelva a ser como era antes, es volver a la dinámica de relación que os ha llevado a esta situación. Así, si volvéis a ser las mismas personas en la misma relación, las probabilidades que vuelva a pasar lo mismo son muy altas. Puede volver a pasar en forma de infidelidad o de cualquier otro modo. Por ello hay que trabajar para superar la infidelidad.

La infidelidad es la punta del iceberg, es la consecuencia de algo que está pasando o está dejando de pasar a la relación de pareja: falta de comunicación, dificultad para gestionar los conflictos, temas de los cuales no se habla o se quieren pasar por alto, aburrimiento, deseo de novedad, necesidad de demostrarse a un mismo que todavía se es deseable …

Una vez se ha puesto luz sobre la infidelidad, es necesario encontrar los motivos: las dinámicas de la relación que han llevado a que produzca el hecho.

La manera como ha pasado es importante, pero todavía lo es más saber qué os ha llevado hasta aquí, cerrar heridas y tomar decisiones.

Cuando se produce una infidelidad, parece que todo gira en torno a ella. Puede invadir toda la relación y tu día a día, pero esta sensación no será permanente y es necesario evitar quedarse enganchado en ella. El siguiente paso después del choque, es intentar comprender qué ha pasado para lograr superar la infidelidad. 

Saber el motivo por el cual la persona ha sido infiel, es un primer paso para la reparación. No se trata de conocer qué ha hecho, con quien, cuando, cuántas veces o donde. Se trata de ofrecer un espacio para saber que ha sido aquello que lo ha desencadenado, como se ha sentido y como se siente en este momento.

Todas las relaciones, monógamas y no monógamas, se basan en un pacto, en un contrato más o menos explícito, que determina qué puede hacer cada uno y que se espera recibir o aportar a la relación. A menudo se da por supuesto que la otra persona no pensará, no hará o no sentirá determinadas sensaciones hacia otras personas una vez es nuestra pareja. Pero la atracción y el deseo sexual son mucho más complejos.

Para prevenir y actuar, es importante que habléis sobre dos aspectos: qué entiende cada uno de vosotros por infidelidad y cuales son los límites que ponéis como pareja. Sin esto, estáis dejando un campo abierto a interpretaciones y posibles malentendidos que pueden generar conflictos, porque hay tantas ideas y concepciones sobre la infidelidad como personas. Y, por ello, existen múltiples ideas sobre cómo superar la infidelidad.

Evitad dar las cosas por supuestas y no tengáis miedo a hablar sobre el tema. Es un ejercicio de confianza y apertura hacia la pareja porque estaréis hablando de vuestros miedos, valores y creencias que tienen que ver con la relación de pareja.

Si necesitáis ayuda para superar la infidelidad, buscad la ayuda de un terapeuta de pareja o de un profesional de la psicología que esté colegiado en el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya.

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