Tabúes y sexo son una muy mala combinación, porque frenan tus relaciones y sexualidad. Te limitan en la hora de disfrutar a solas y en compañía. Vivimos inmersos en un conjunto de normas, rituales e ideas que a menudo hacemos propias sin darnos cuenta. Así, acabamos dando por supuesto que hay cosas que están bien y otras que no están permitidas.
¿Te pasa que en tus relaciones haces lo que se supone que tienes que hacer? ¿Los tabúes en el sexo tienen que ver con dejar de hacer las cosas que te gustarían hacer? ¿Evitas proponer situaciones porque crees que no son correctas o adecuadas?
Los tabúes son convenciones basadas en prejuicios o convenciones sociales. Esto provoca que a menudo tengamos interés para hacer o explorar según nuestros deseos y las necesidades que experimentamos, pero no lo hacemos porque consideramos que existe una prohibición para hacerlo, no está bien visto o sentimos vergüenza.
Las ideas preconcebidas sobre qué nos está permitido hacer, con quien, de qué manera y en qué momentos, pueden limitar nuestra libertad para disfrutar la sexualidad y relaciones tal como querríamos hacerlo.
Tabúes y sexo: cómo influyen a la sexualidad y relaciones
Los tabúes se pueden entender como reglas que hemos incorporado a nuestra manera de pensar. Así, influyen inevitablemente en la manera como nos relacionamos con nuestras parejas o como nos mostramos en los encuentros sexuales.
Incluso, en la manera como afrontamos el hecho de masturbar-noes, es decir, en la relación sexual con nosotros mismos.
Los tabúes y creencias son frenos para tu sexualidad y relaciones, porque te señalan qué está prohibido, que está permitido e, incluso, las expectativas que se deben cumplir.
Un ejemplo es el del mito de la búsqueda de la media naranja. Desde pequeños nos dicen que debemos buscar nuestra media naranja para poder estar completos, mantener una relación de pareja monógama, con exclusividad afectiva y sexual y debiendo compartirlo todo.
¿Y si esta idea te hace sentir un no-sé-qué en la cabeza? ¿Y si esta no es la realidad a la cual aspiras?
Uno de los efectos que tienen los tabúes y las creencias es que te limitan, cuestionan todo aquello que se sale de su esquema y esto, como consecuencia, hace que te puedas llegar a cuestionar a ti mismo. Es decir, que si todo el mundo busca la media naranja y tú no, puedes llegar a pensar que no es posible que todo el mundo esté equivocado excepto tú.
Pero no se trata de estar o no equivocado: se trata que aquellas ideas y pensamientos que tienes sobre las relaciones y la sexualidad te hagan sentir bien, tranquilo, a gusto contigo misma y te acerquen a hacer lo que buscas hacer, lo que necesitas para cumplir tus expectativas y conseguir lo que deseas.
Recuerda: lo que tú quieres, no es lo que se supone que tienes que querer.
Tabúes en el sexo que pueden limitar tu sexualidad
De entrada, se considera que la sexualidad y el sexo son aspectos privados que se deben reservar a la intimidad de la pareja. A partir de esta idea, encontramos que no está bien visto que las personas tengan relaciones esporádicas con personas diferentes, que exploren en las sexualidades alternativas, que no pretendan encontrar su media naranja…
Los tabúes en relación con la sexualidad, empiezan de muy pequeños: nos dicen qué podemos enseñar y que tenemos que esconder, si nos podemos tocar o no los genitales y de qué manera, donde lo podemos hacer y con quien, a quien podemos dar besos y abrazar … Y a medida que crecemos, nuestra sexualidad también lo hace de la mano de prohibiciones e imposiciones que, muy a menudo, entran en conflicto con lo que realmente deseamos hacer.
Cuando somos adultos, a partir de la experiencia, porque cada vez conocemos más a fondo nuestra propia sexualidad, la curiosidad y la ilusión para saber y experimentar más, chocan con los tabúes. Tanto con los propios como con los del entorno en el cual vivimos.
La manera como nuestro deseo sexual se define, tiene mucho ver con los tabúes, pero también con nuestros valores fundamentales y creencias. Esto pasa porque son una serie de normas o pautas de conducta que nos señalan qué tenemos que desear y, al mismo tiempo, el tipo de relación que es correcta o conveniente mantener. Cuando no seguimos lo que está marcado, aparece la vergüenza, el sentimiento de culpa o una sensación de no saber si se está haciendo aquello que se considera correcto.
Pero, ¿cuál es la opción correcta? La forma de relación más generalizada es la monógama. Pero, ¿esta la opción de relación correcta para ti? También se supone que las parejas sexualmente conectadas y satisfechas son las que llegan a la vez al orgasmo, sincronizan su deseo sexual … ¿Es a esta experiencia sexual a la cual tenemos que aspirar todos? ¿Es el tipo de experiencia sexual a la que tu debes aspirar?
Crea tus relaciones y sexualidad
Vivir inmerso en los tabúes y creencias, no significa que no podamos escoger. En el momento en que te paras a cuestionar si aquello que te dicen es correcto, ya estás dando un primer paso para revisar tu sistema. A partir de aqui, es como podrás crear uno alternativo que sea coherente con tu manera de pensar, de experimentar las emociones y de hacer las cosas.
Aquí tienes algunas ideas para revisar tus tabúes y creencias que pueden estar funcionando como frenos para tu sexualidad y relaciones:
- Revisa los mensajes sobre la sexualidad y las relaciones que has recibido, ya sea a través de familiares, amigos, conocidos… ¿Tienen que ver con alguna parte de ti? Con tu manera de ver el mundo, con tus expectativas …
- Piensa en todos los mensajes que recibes sobre el sexo y las relaciones hoy en día: lo que te dicen que puedes llegar a hacer y lo que te está permitido hacer. Es posible que por un lado se te ofrezca la posibilidad de explorar, pero por otro que se te esté prohibiendo
- Recuerda si alguna vez te has sentido juzgado por algún comportamiento, cuales han sido los motivos y tu reacción en un sentido amplio: puedes haber sentido frustración, cambiado de tema en la conversación, haber sentido vergüenza …
- Asertividad y asertividad sexual: te permitirán contrastar, ponerte en el lugar del otro y atender a tus emociones. La comunicación asertiva es tu herramienta para afrontar los tabúes con los cuales te encuentres
- Ten en cuenta cual es la importancia que das a tu sexualidad y a las relaciones: que esperas obtener, como las quieres vivir… El respeto por las propias opciones y decisiones, implica respetarse y creer en un mismo. Recuerda las claves de la autoconfianza y la autoestima.
Mantenemos un equilibrio entre aquello que se espera que hagamos y aquello que en realidad queremos hacer. Un equilibrio que se traduce entre lo que debemos y el potencial transgresor que coge forma en la mente de cada uno de nosotros.
Desbloquea los deseos y necesidades que te han hecho creer y que no consideres aceptables y empieza a investigar para saber hasta donde puedes llegar. Olvida aquello que nos han dicho que es correcto, porque te acercará más a la frustración que a la satisfacción, placer y felicidad que buscas.
Identifica los tabúes, analízalos, disecciónalos y desmóntalos para saber qué tienen de cierto. Cuando los observes de cerca, es muy posible que pierdan su significado o el sentido por el cual existían.
¡Pasa a la acción!
Haz un listado con ideas que consideras como tabúes que tengan que ver con el sexo, la sexualidad y las relaciones. Ahora revísalos y agrúpalos en función de sí para ti tienen que ver con tabúes, con creencias limitantes o con valores fundamentales (revisa los artículos para más pistas!). ¿Qué función cumple cada una de las ideas que has identificado? ¿Puedes aportar alguna evidencia sobre el mensaje que te dan? ¿Qué ideas crees que no tienen ningún cimiento o sentido para ti?