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Como aumentar la motivación para crecer


Judith Gallego - 2024 - 0 comments


 Saber como aumentar la motivación para movilizarte. Porque la motivación permite afrontar el día a día y hacer planes a futuro: nos dirige y hace que nos esforcemos para conseguir aquello que nos proponemos y vivir el día a día. Todos tenemos motivación, pero que influya en nuestra actitud, rendimiento y determinación dependerá del equilibrio entre los motivos que nos movilizan, las expectativas y el valor que tenga aquello que queremos conseguir 


 ¿Te pasa que querrías hacer algo diferente o empezar a hacer alguna actividad, pero no acabas de decidirte? ¿Te has parado a pensar cual puede ser el motivo por el cual, a pesar de plantearte un cambio, no das el paso? 


A menudo oímos hablar sobre la importancia de la motivación. Hay que estar motivados, pero no nos dicen como aumentar la motivación o como funciona.

Pero es muy importante, porque es la energía que nos mueve para conseguir lo que nos proponemos, sea cual sea su dimensión: desde levantarnos por la mañana para ir a trabajar hasta proponernos poner en marcha un nuevo negocio o iniciar una relación de pareja.

 

Com augmentar la motivacióComponentes para aumentar la motivación

Para comprender mejor como funciona, te explico la teoría de la expectativa – valor de Atkinson para saber como aumentar la motivación. Esta teoría señala que la motivación está compuesta por tres elementos que se ponen en juego y buscan un equilibrio. Los elementos son los motivos, las expectativas y el valor del incentivo:

  • Motivos: son la respuesta que das a “para qué” haces las cosas o “para qué” te propones hacerlas. ¿Qué es lo que te lleva a dirigirte hacia un objetivo? Cuando te suena el despertador por la mañana, ¿qué es lo que te hace levantarte para ir a trabajar? Cuando ves a la persona que te quieres, ¿qué motivo es el que te hace querer estar con ella?
  • Expectativas: se trata de la previsión que tienes sobre la probabilidad de que aquello que pretendes conseguir, lo puedas conseguir de manera efectiva. Es decir, si vas a trabajar y el motivo es recibir un sueldo ¿lo obtendrás? Seguramente si, porque cobrarás a final de mes.
    Si le planteas a la persona que amas ir a vivir juntos ¿crees que estará de acuerdo contigo? ¿Reaccionará de la manera que tú esperas?
  • Valor del incentivo: cuanto más valor le des a lo que esperas obtener, más posibilidades habrá para que te movilices para conseguirlo. Si sabes que a pesar de ir a trabajar cada día no cobrarás a final de mes, seguramente tu motivación hacia el trabajo irá decayendo. Si propones a la persona que amas ir a vivir juntos y crees que estará de acuerdo y esto mejorará vuestra relación, seguramente te animarás a decírselo.

Cómo puedes ver, la motivación no surge de la nada o va y vuelve como las oleadas del mar: es el resultado de un proceso cognitivo, de un conjunto de pensamientos e ideas que se dan y elaboran en nuestra mente, que se ven influenciadas por las experiencias, las situaciones personales, autoestima, autoconfianza, creencias, 

Motivación intrínseca y extrínseca

La motivación es dinámica, es decir, que no es un estado: fluctúa y cambia a lo largo del día o de la vida, aumenta y disminuye, te da más o menos energía.

Además de estar compuesta de estos tres elementos, es importante diferenciar entre dos tipos de motivación: la intrínseca y la extrínseca. Esto se refiere a su fuente, de donde surge y la finalidad última que tiene.

La motivación intrínseca o la conducta intrínsecamente motivada, tiene como objetivo la ganancia personal, el bienestar e interés personal. Es decir, que el incentivo lo pones tú y lo haces buscando tu beneficio. Un ejemplo es dedicarte una hora al día para hacer deporte o a mirar series sin pensar en nada.

La motivación extrínseca o la conducta extrínsecamente motivada, encuentra los elementos que la motivan en el entorno. Un ejemplo claro puede ser el motivo por el cual la mayoría de personas van a trabajar: a cambio de un salario. Pero también es hacer cosas para gustar o hacer favores a los demás para encontrar su aprobación u obtener una recompensa material.

No se trata de escoger o decidir si una es mejor que la otra. Lo más importante es que tú tengas claro el motivo, las expectativas y el valor del incentivo por el cual te planteas hacer las cosas. Imagínate estas situaciones: coger un día de permiso al trabajo para cuidar a un hijo que se ha puesto enfermo tiene una motivación extrínseca, mientras que pedir un día de fiesta cuando tenías que hacer un proyecto en equipo en el trabajo que te desagrada, responde a una motivación intrínseca.

 

Como aumentar la motivación

Como puedes ver, la motivación intrínseca busca siempre tu propio beneficio y, a pesar de que la extrínseca también, puede resultar a la vez altruista. Parece que la intrínseca pueda ser más egoísta, con todas las connotaciones negativas que esto puede implicar, pero no tiene por qué ser siempre así.

Intenta conocer cuáles son tus motivaciones intrínsecas. Es la que depende más directamente de ti y que te puede llevar a saber como aumentar la motivación. Ten en cuenta que te guía en la toma de decisiones, porque es la que surge de ti y es inherente a tus propias acciones y el beneficio que obtienes.

Sin motivación intrínseca, nos movemos por los intereses del entorno, como autómatas, olvidándonos de nosotros mismos y de las verdaderas motivaciones que nos hacen dirigir hacia lo que queremos conseguir en la vida.

Conocer tus propias motivaciones permite que te conozcas mejor como persona, cuáles son tus miedos, creencias y valores, qué es lo que te puede limitar a la hora de tomar decisiones, qué te hace ser más o menos conservador.

 

Nos proponemos el motivo, pensamos en las expectativas y valoramos el incentivo que podemos obtener. A menudo es un proceso automático, pero cuando se trata de tomar decisiones importantes o de peso hay que parar y pensar en el motivo que nos está haciendo plantear movilizarnos, que esperamos y qué valor tiene lo que queremos obtener (es un paso previo al Método Kaizen).

Y todavía más importante: saber si nos movilizamos por nosotros mismos, porque la motivación es propia y no lo hacemos por los demás. Dejarte llevar por el entorno, para gustar o satisfacer a los demás no te permite atender a lo que necesitas. Puede sonar egoísta, pero esto no tiene porque siempre negativo.

 


 ¡Pasa a la acción!


 Repasa tu día a día en esta semana para hacer una compilación de las cosas que crees que te motivan. Escribe todo el que se te ocurra (lugares para visitar, personas con quienes has estado, comidas, disfrutar de tiempo libre, …). Ahora que lo tienes, haz dos listados: cosas que tienen que ver con tu motivación intrínseca y cosas que tienen que ver con tu motivación extrínseca. ¿Encuentras que están bastante equilibrados? Si el de la extrínseca tiene más peso que el otro, ¿qué acciones concretas podrías plantear para aumentar el listado de la intrínseca?


 

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