Para saber como disfrutar más de la sexualidad, primero debes tener claro que la sexualidad no se reduce a “sexo”. Tiene muchos más matices. Reducirla a esta relación deja fuera multitud de factores y experiencias que se relacionan con ella. La sexualidad está presente en nuestro día a día, porque es mucho más que sexo. ¿Te atreves a descubrirlo para encontrar como disfrutar más de la sexualidad?
¿Qué es para tú la sexualidad? ¿Y el sexo? ¿Crees que tu autoestima, autoconfianza o habilidades para comunicarte, como la asertividad, tienen que ver con la sexualidad? ¿Y que piensas de la relación que puede tener con tu bienestar personal, tu creatividad y satisfacción con la vida y las relaciones? ¿Te has planteado como disfrutar más de la sexualidad?
No podemos dejar de lado que la sexualidad tiene un componente biológico, pero a menudo la atención se centra solo en esta parte. Y es que tradicionalmente se han dejado de lado otros factores que son igual de importantes. Este artículo se centra especialmente en los factores psicológicos y sociales que tienen influencia en la sexualidad para saber como disfrutar más de la sexualidad.
Definir la sexualidad no es fácil. Puede haber tantas definiciones como personas. Esto se debe al hecho que los elementos que la componen, los matices y el significado que se da a cada uno de ellos, depende de cada persona y de cómo lo experimenta. Por eso, es importante que explores qué es la sexualidad para ti, que la descubras para vivirla de forma que te haga sentir como tú quieres que te haga sentir y te oriente hacia la satisfacción y descubrimiento del placer.
La sexualidad se construye desde el momento en que nacemos y se ve influenciada por el entorno, las experiencias que vayamos acumulando a lo largo de la vida y los intereses y expectativas que generamos alrededor de esta. Ten en cuenta que es una dimensión de nuestra personalidad y, como tal, tiene influencia en la manera como nos comportamos, nos relacionamos e, incluso, en las decisiones que tomamos.
Nuestros propios valores y creencias, que también vayamos construyendo desde el momento que nacemos y vamos modelando a partir de las experiencias e interacciones con otras personas, influyen también de manera determinante en la manera como cada persona vive y entiende su sexualidad. Según cuales sean, pueden promover el desarrollo de ciertos aspectos de la sexualidad o bien, limitarlos. Por eso es tan importante revisar cuáles son los propios tabúes e ideas respecto a la sexualidad para poder revisar las creencias y valores personales, puesto que son la base desde la cual experimentaremos nuestra sexualidad.
Como disfrutar más de la sexualidad
Ten en cuenta que los humanos siempre nos orientamos hacia la satisfacción y la búsqueda del placer. Esta es la motivación principal de toda persona: si prevemos un peligro, nos alejamos; si prevemos una recompensa, nos acercamos. Por este motivo, en función de como entiendas la sexualidad, te alejará o te acercará a las experiencias sexuales.
Por eso, dentro de la sexualidad encontramos un conjunto de necesidades básicas a las cuales buscamos dar respuesta, de la mejor manera posible para obtener esta satisfacción y placer. Algunas de ellas son la necesidad de intimidad, de deseo de contacto, de expresión de emociones, de placer y de ternura. Por lo tanto, como te decía al principio, no todo tiene que ver con la actividad sexual, sino que hay muchos más elementos a tener en cuenta.
Entonces, ¿cómo explicar qué es para un mismo la sexualidad? Algunos conceptos que te pueden venir a la cabeza pueden tener relación con la intimidad y la conexión, la proximidad, la imagen y lenguaje corporal, la autoestima, las relaciones sexuales, el placer, la satisfacción sexual, …
También puede tener que ver con reacciones emocionales o pensamientos que te surgen cuando piensas en la persona que te atrae, en la sensación de bienestar que experimentas después de un orgasmo, cuando te abraza tu pareja al final de un largo día de trabajo, la excitación que sientes cuando recibes un mensaje para acordar una primera cita e, incluso, la pequeña sensación de angustia que puedes experimentar cuando se acerca el momento del primer encuentro.
Puede surgir un listado inacabable que, si lo comparas con otra persona, puede ser totalmente diferente.
Revisa la influencia de tus creencias, valores y tabúes en la sexualidad
No quiero acabar sin volver a insistir y animarte a que repases cuáles son tus creencias principales respecto a la sexualidad, tus propios tabúes y tus valores fundamentales. Es importante que, entre ellos y las respuestas que has dado sobre qué es por ti a sexualidad, haya cierta coherencia, por dos motivos.
El primer motivo es porque funcionan de manera automática: frente una situación, pensamiento o sensación, los valores y creencias se activan para darte una respuesta sobre lo que está pasando y cómo se supone que tendrías que reaccionar. En este caso, es importante que identifiques qué significado tienen para ti y si te permiten hacer lo que realmente querrías hacer en cada momento.
El segundo, es que los valores personales, son estructuras esenciales que guían tus decisiones. De aquí la importancia de clarificar su sentido y asegurarte que sean coherentes con el que realmente quieres hacer. ¿Te ha pasado alguna vez que has dejado de hacer o has hecho algo “por qué toca” o “por qué tiene que ser así”? En este caso, encontrarás la respuesta en tus valores.
Recuerda que en la vida, nada es estático ni inamovible, es más, la flexibilidad es esencial para tu bienestar y tu bienestar sexual.
Una buena vivencia y experiencia de tu propia sexualidad, tiene efectos positivos sobre tu autoestima sexual, pero también en tu autoestima general y autoconfianza.Cómo puedes ver, definir tu propia sexualidad puede no ser fácil.
Quizás tampoco es necesario analizarla y llegar al más mínimo detalle. Pero si es cierto que pararte a pensar sobre ella puede ayudarte a conocerte mejor, saber qué esperas y, seguramente, que esperas que te aporten los demás. Esto tiene que ver con la responsabilidad afectiva, emocional y sexual y la asertividad sexual, de los cuales ya te he hablado en otros artículos.
Dedícate tiempo para conocer aquello que te puede facilitar vivir y expresar tu sexualidad, de forma que te haga experimentar placer y satisfacción como tú los quieres experimentar.
¡Pasa a la acción!
Cuando piensas en el concepto de sexualidad, ¿qué te viene a la cabeza? Haz un listado de las ideas, conceptos, prácticas, … que relacionas. Cuando lo tengas señala aquellas que estan presentes en tu sexualidad hoy. Fíjate ahora en las que no has señalado: ¿qué te están diciendo que necesitas o no acabas de tener cubierto en tu sexualidad hoy?