Scroll to top
ca es

Como recuperar el deseo sexual en una relación estable


Judith Gallego - 2022 - 0 comments



Al inicio de una relación, parece que el deseo sexual se active simplemente con una mirada, una caricia, un olor o un gesto. Incluso se activa con un recuerdo fugaz sobre la persona. El deseo sexual no desaparece, simplemente se transforma porque las necesidades, expectativas y experiencias cambian. Cuando esto pasa, hace falta que encuentres tu manera y vuestra manera de hacerlo surgir, crecer y que os oriente a conseguir aquello que queréis y necesitáis en el terreno sexual.


¿Os ha pasado que la ”chispa” del inicio ya no salta cada vez que os veis, os llamáis u os miráis? ¿El día a día hace que el deseo sexual ya no aparezca como una ráfaga cuando te encuentras o piensas en tu pareja? ¿Pides a tu pareja que te desee como tú quieres que lo haga? ¿O esperas que las cosas, simplemente, pasen?

Desig sexual en relacions estables

El deseo, por definición significa querer aquello que no se tiene. Anhelar, apetecer, aspirar a conseguir,… son las cosas que alimentan el deseo sexual.

Cuando se mantiene una relación de pareja estable, el “objeto” de deseo ya lo tenemos. Si es así, según la definición anterior, seria de esperar que la pareja ya no nos resulte tan deseable como lo era antes de ser pareja estable. Dicho de otro modo: no nos tendría que venir en a la cabeza la necesidad de tener aquello que ya tenemos. Pero el deseo sexual, igual que la intimidad y la conexión, la complicidad, la creatividad, … Se pueden potenciar y redefinir en una relación. Se pueden potenciar y redefinir en una relación.

Las relaciones, en un inicio, son como una montaña de emociones, de sensaciones, … principalmente por las reacciones de un cóctel químico que se da en nuestro organismo. Pero llega un día en el cual el cuerpo y la mente encuentran la calma. Aquí el deseo sexual no surgirá por una simple caricia sin intención, un pensamiento, un recuerdo, una mirada o para recibir una llamada de la persona que te atrae. Seguramente habrá que atender a más variables.

¡Y también dejar de pensar que es culpa de la rutina!

¿Cómo evoluciona el deseo sexual en una relación estable?

El deseo sexual no se acaba cuando la estabilidad llega a la pareja, ¡ni mucho menos! Lo que hay que hacer es encontrarle un significado y una orientación que se ajuste a aquello que necesitáis cada cual de vosotros, en cada momento de la relación. El deseo sexual puede ser más o menos elevado, pero la importancia no se encuentra aquí, sino en saber hacia donde os orienta, la respuesta que le dais y la satisfacción que obtenéis.

En el artículo “Deseo sexual: domínalo para disfrutar de tu sexualidad”, te presento el modelo explicativo multidimensional del deseo sexual, que ayuda a comprender el funcionamiento. Este modelo lo define a partir de tres dimensiones:

  • La activación neurohormonal, que puede generar cambios en el cuerpo, como la aceleración del ritmo cardíaco, la erección, la lubricación, …
  • Las variables psicológicas, que tienen que ver con los pensamientos y emociones que promueven el deseo sexual y que predisponen o no a una actividad sexual
  • Y la presencia de estímulos sexuales externos e internos. Los externos se refieren a si provienen de otras personas, si son captados por los sentidos,… y los internos, se refieren a si son pensamientos sexuales, como son las fantasías sexuales.

Para que se dé el deseo sexual, los tres elementos se deben presentar a la vez e interaccionar entre ellos. Es como una mesa de tres patas: si le sacas una, la mesa no se aguantará por sí sola y caerá. Con el deseo sexual pasa igual: sin uno de los tres elementos, es posible que aparezca, pero no se sostendrá y se desvanecerá.

A ver si te suena alguna de estas situaciones y si las puedes relacionar con tu deseo sexual. Es posible que el trabajo, las obligaciones, compromisos, … te ocupen la mayor parte del día a día e influyan en las variables psicológicas, no dejando espacio suficiente para el deseo sexual, porque te hacen tener la mente ocupada y “en otro lugar”. O bien afecten la activación neurohormonal, porque experimentas un cansancio físico muy elevado. O que los estímulos sexuales externos o internos no sean los que tú necesitas para despertar tu deseo sexual.

Cómo puedes ver, no todo depende de un mismo, pero si la mayor parte. Si crees que no lo vives como realmente te gustaría hacerlo, es necesario que te pares a pensar qué está pasando y, a partir de aquí, encontrar maneras de dar una respuesta.

No se trata de mantener más relaciones sexuales o aumentar la frecuencia, sino de saber que necesitas: ¿más tiempo para descansar? ¿Poder explicar a tu pareja las cosas que te preocupan cuando llegas a casa? ¿Más espacio para ti? ¿Explicar qué es lo que realmente te excita y acordar como dar respuesta a ello?

Desig sexual en relacions estables¿Como recuperar el deseo sexual?

Está claro que no hay nadie mejor que tú para saber que necesitas, pero tu pareja o compañero sexual también te puede ayudar. Cómo has visto, uno de los elementos del deseo sexual son los estímulos sexuales externos. Y tu pareja o compañero sexual es un factor externo, igual que tú lo eres para él o ella.

Si necesitas que te permita tener tiempo, negociar propuestas, hacer algunos cambios, introducir y probar nuevas prácticas, … Tienes que poder compartirlo porque vuestra sexualidad y deseo sexual crezcan a la vez y se retroalimenten. Esto es ser sexualmente responsable y asertivo, porque compartirás tus deseos y necesidades para conseguir lo que pretendes, teniendo en cuenta a la otra parte. Es como podréis recuperar el deseo sexual.

Abrirte en este sentido con este “estímulo sexual externo”, repercutirá en los otros aspectos de vuestra sexualidad: poder pactar y hablar un mismo idioma cuando se trate de vuestra sexualidad, os ayudará a estar más conectados, facilitará que podáis atender a vuestras propias necesidades y pensamientos y, a la vez, favorecer la activación neurohormonal para dar respuesta al deseo sexual.

Dentro de las relaciones de pareja, el deseo sexual suele ser un motivo de conflicto. Esto pasa porque a menudo es difícil encontrar un equilibrio entre lo que uno espera que pase y lo que pasa en realidad.

Por este motivo es esencial comprender tu propio deseo sexual para poder plantear como recuperarlo en la relación de pareja: solo así podrás compartirlo como tú esperas hacerlo y, a la vez, aceptar y comprender el de la otra parte.


¡Pasa a la acción!


¿Qué podéis hacer diferente para aumentar vuestro deseo sexual? Revisad, cada uno de vosotros, las tres dimensiones y puntuad de 1 a 5 (siendo 1 nada y 5 totalmente), en función del nivel de contribución que tienen cada una de ellas en vuestro deseo sexual. Cuando lo tengáis, pensad cuál sería la puntuación que tendríais que tener para que el deseo sexual fuera como cada cual de vosotros quiere. Observad la diferencia: ¿qué podéis hacer para llegar a la puntuación ideal?


 

Related posts

Post a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *