El significado de las fantasías sexuales puede decir mucho de tu sexualidad. Tus fantasías sexuales pueden estar proponiéndote que te atrevas a hacer cosas de una manera diferente, animándote a explorar, a descubrir, … ¿quieres pararte para revisarlas y saber qué te pueden estar diciendo?
¿Qué parte del contenido de tus fantasías sexuales es real, lo practicas o tienes intención de practicar? ¿Qué parte se encuentra y se encontrará en el terreno de la imaginación? ¿Hay algo que estás dejando de hacer y que en tus fantasías sexuales sí que está presente?
Partiremos de esta afirmación: todos tenemos fantasías sexuales. Algunas más explícitas que otras, con más o menos contenido romántico y erótico, con más o más gente, creadas de forma más o menos intencionada, … Toda fantasía sexual es lícita para su propietario y no se puede juzgar desde fuera: el significado que tiene, el motivo por el cual se genera y las sensaciones que se experimentan, son de quienes las produce.
Las fantasías sexuales no se pueden entender como simples imágenes mentales. Tienen un componente emocional muy fuerte. Tan fuerte, que por sí solas pueden activar la respuesta fisiológica solamente con pensar en ellas: pueden provocar una erección, lubricación, aceleración ritmo cardíaco, escalofríos, … De aquí la importancia de atender a su mensaje, pararte a pensar cuál puede ser el significado de las fantasías sexuales y su relación con tu sexualidad y deseo sexual.
Contenido de las fantasías sexuales
Quizás son fantasías sexuales con contenidos que para ti son aceptables o no, que superan tus barreras morales, que rompen tabúes, que te animan a explorar más allá de lo que conoces en este momento, te plantean escenarios en los cuales actúas de formas que te hacen sentir pudor o que te sorprenden, …
En tu mente, puedes descubrir y explorar sin más límites que aquellos que tú decidas ponerte. Es la gran diferencia con la realidad: en la imaginación puedes escoger, crear y dejarte llevar sin obstáculos.
Una de las cosas en que nos pueden ayudar las fantasías sexuales, es a adentrarnos y explorar a fondo nuestro propio mapa erótico del cuerpo. Te puedes imaginar tocándote o imaginar como alguien te toca de determinada manera, en determinada parte de tu cuerpo, sentir excitación, … cuando en la vida real no lo estás haciendo, bien porque no te atreves o porque tu pareja sexual no lo hace. Por ejemplo, imagina que tienes una fantasía sexual recurrente en que la que te lamen los pies, pero en la realidad no te atreves a proponérselo a tu pareja. O sí se lo has propuesto, pero lo que realmente te gustaría es que lo hicieran más personas a la vez y este detalle te lo guardas para ti.
También puedes imaginar escenas en las que mantienes relaciones sexuales alejadas de lo que estás haciendo ahora, como son las que se pueden relacionar con las sexualidades alternativas. Puedes fantasear con intercambios de pareja, con hacer tríos, orgías, tantear con alguna práctica de BDSM, … o practicar sexo en lugares y momentos que en la realidad crees que es imposible porque no te atreverías, por vergüenza o miedo a ser pillado en cualquier momento.
Y todo esto, ¿qué te puede estar diciendo? ¿Qué te hacen pensar estas imágenes?
¿Qué te pueden estar diciendo?
Las fantasías sexuales a menudo se han relacionado con algo pervertido o sucio. A menudo se piensa que es cosa de personas que piensan demasiado a menudo en sexo. Pero nada más allá de la realidad. Son comunes, habituales e incluso sanas, porque expresan una parte de tu sexualidad. Al estar estrechamente relacionadas con el deseo sexual, te pueden orientar y dar información sobre que necesitas en tu vida sexual.
Está claro que no todas tienen que ser interpretadas como una intención para llevarlas al plano real, pero sí que te recomiendo atender al hecho de recurrir a determinadas prácticas, con ciertas personas, en lugares concretos, con enseres diversos, … de manera recurrente dentro de las fantasías sexuales. Si existe una distancia o una diferencia notable entre lo que imaginas y lo que haces, quizás estás dejando de experimentar lo que realmente querrías experimentar en tu sexualidad. Es decir, que el significado de tus fantasías sexuales puede ser animarte a explorar y, quizás, pasarlas al plano real.
Así, te propongo que te hagas una pregunta: de lo que imagino y produzco en mi mente, ¿qué es lo que estaría dispuesto a llevar a cabo en el plano real? En función de como te haga sentir tu respuesta, de los pensamientos que te vengan a la cabeza, podrás identificar qué es lo que te puede motivar de la fantasía sexual: hacer prácticas nuevas (mirar, que te miren, atar, sumisión, …), explorar más tu cuerpo, cambiar de escenario sexual, probar nuevos juguetes o artilugios, … y saber si realmente lo quieres llevar a cabo o para ti es más excitante mantenerlo en el campo de la fantasía sexual.
Si decides llevarlas a la práctica, sea a solas, con la pareja o compañeros sexuales, ten en cuenta que habrá algunas más viables que otras. Participar en una orgía u organizar una, hacer un trío, explorar sobre alguna práctica de BDSM, … puede ser fácil, pero hay que atender a cómo y con quien se comparten para llevarlas a cabo. Ser sexualmente responsable también significa tener en cuenta a las otras partes que pueden estar implicadas de manera directa o indirecta. El significado de las fantasías sexuales lo tienes que interpretar para adaptarlo a la realidad.
Está claro que puedes seguir siendo espectador de tu sexualidad o hacer pasos para ser protagonista, saliendo de tu zona de habitualidad. Indagar, descubrir, aprender y ajustar lo que tú necesitas y deseas sobre la sexualidad siempre es posible. Es un ámbito que si lo quieres explorar, no te lo acabarás nunca.
El tema clave es si realmente lo quieres hacer. La sexualidad es una parte fundamental de la personalidad humana y, como se quiera vivir, es cosa de cada cual. No hay normas ni reglas, más allá del respeto hacia los demás y hacia uno mismo.
Pero si quieres desarrollar y crecer a sexualmente, las fantasías sexuales son una muy buena herramienta: potencian tu imaginación, el conocimiento del mapa erótico de tu cuerpo, te ayudan a practicar la asertividad, la responsabilidad afectiva, emocional y sexual… ¡lo tienen todo!
Anímate: acéptalas, piensa en lo que te están diciendo y en lo que te hacen sentir y disfrútalas cómo tú decidas.
¡Pasa a la acción!
¿Qué dice de tu sexualidad el contenido de tus fantasías sexuales? Párate a pensar en ellas, más allá de su contenido: quién participa, si te gustan más o menos, como te hacen sentir, … Céntrate a identificar si pueden tener algún tipo de mensaje, alguna propuesta o invitación a experimentar cosas nuevas o para experimentar cosas de manera diferente.