Satisfacción sexual y placer van de la mano de la sexualidad, son uno de sus objetivos principales. Conseguirlos, depende de ti: implica ser responsable de tu sexualidad, tomar decisiones y no esperar que los demás decidan por ti. Saber qué te gusta, de qué manera y en qué momentos tiene mucho que ver con aquello que crees que te mereces con relación a tu sexualidad.
¿Cómo haces saber lo que te gusta y lo que no en tus encuentros sexuales? ¿De qué manera has llegado a saber qué es aquello que te gusta y lo que quieres evitar? ¿Has fingido alguna vez en algún encuentro sexual?
Disfrutar de la sexualidad a solas o en pareja, es una de las grandes ventajas que tenemos las personas por encima de otros pocos animales. Es una de las claves de nuestro bienestar y le podemos dar la forma que queramos.
Solo hace falta que te lo propongas y encuentres la manera de hacerlo. Pero seguramente, antes tendrás que revisar tabúes con relación a la sexualidad, profundizar en el significado y peso que tiene para ti y tener en cuenta a las personas de tu entorno que se pueden ver implicadas.
Descubre como conseguir tu satisfacción sexual y placer
El miedo, los tabúes, los valores fundamentales… Pueden hacer difícil que vivas tu sexualidad tal como desearías hacerlo. Pero si tienes la sensación que no obtienes suficiente satisfacción sexual o placer o encuentras que esta dimensión de tu personalidad está limitada, revisarla y toma decisiones que dependan de ti.
Igual que existe la responsabilidad afectiva y emocional, también existe la responsabilidad sexual.
Para ser sexualmente responsable, es igual de importante conocer tu cuerpo a través de la masturbación, el automasaje o la observación frente al espejo, como identificar cuáles son tus pensamientos, las emociones que se te despiertan y las cosas que haces, dejas de hacer o querrías hacer.
Este aspecto tiene mucho que ver con saber los motivos por los cuales aceptas o rechazas ciertas prácticas, algunas ideas con relación a la sexualidad o incluso sentimientos que se te despiertan.
Por ejemplo, hay quién de entrada rechaza prácticas de BDSM porque las considera machistas, no se plantea abrir la relación de pareja porque no concibe las relaciones sexuales fuera de la pareja o quien se siente mal al expresar su fetiche o filia sexual.
Es importante hacer un ejercicio de sinceridad con un mismo para saber que se quiere experimentar y como se quiere hacer. Y como muchas de las prácticas sexuales implican a otras personas (ya sea la pareja, compañeros esporádicos…), es necesario que pongas en práctica la asertividad sexual para poder atender también a aquello que quiere experimentar la otra parte y encontrar una encaje que no deje a nadie de lado.
Satisfacción sexual y placer para disfrutar contigo y con los demás
Conocer tu sexualidad te permitirá ponerla en relación con otras personas de una manera más saludable. Esto es porque no pondrás en los demás la responsabilidad de hacerte disfrutar, de que jueguen a adivinar qué te hace experimentar placer, que necesitas en cada momento… Porque tú lo harás saber de manera clara.
Recuerda que no solo comunicamos con las palabras, sino que el lenguaje corporal también es una parte fundamental de la expresión y comunicación con los demás. De aquí la importancia de estar atento a todos los canales de comunicación que pones en juego: que aquello que haces y dices sea lo que realmente quieres que el otro o los otros entiendan.
Conocerse a un mismo implica saber qué quieres, que necesitas y deseas, a la vez que aclara qué puedes llegar a hacer u ofrecer. Porque has podido establecer unos límites y todo un campo de posibilidades para explorar y disfrutar, que en ningún caso tienen que ser pensados como inamovibles, pero sí que son tu zona de seguridad, de juego y placer.
De este modo, las relaciones serán más auténticas, más como tú quieres que sean. Y esta autenticidad beneficiará también a las personas con quienes te relaciones.
Algunos comportamientos poco responsables sexualmente
Algunos de los comportamientos más comunes y que no nos permiten disfrutar de la sexualidad de manera plena, son estos. Revísalos atentamente y piensa si tienen algo que ver contigo:
- Esconder qué te gusta y que no, qué cosas estás dispuesto a hacer o qué cosas quieres evitar
- Creer que no te mereces obtener placer y dedicarte más al otro que a ti
- Te es difícil saber qué te gusta y por eso te cuesta hacerlo saber
- Piensas que la otra parte es quien te tiene que satisfacer y debe saber como hacerlo
- Inseguridad, bajo nivel de autoconfianza y autoestima
- Fingir estar disfrutando, sean los orgasmos o el placer en cualquier otra variante de las relaciones sexuales
- Necesitas disociarte o desconectar en ciertos encuentros sexuales, sea poniendo la mente en blanco o pensando en otras cosas para evitar estar 100% presente (es muy diferente pensar en fantasías sexuales para aumentar el deseo sexual que para desviar la atención).
- Experimentas tristeza, frustración o rabia hacia la otra persona o hacia ti mismo
Seguramente la falta de información y los tabúes que han rodeado la sexualidad hacen que todavía muchos mantengamos comportamientos poco responsables sexualmente. Y es que muy a menudo lo que realmente deseamos puede ir contra la corriente y se puede hacer difícil conseguirlo, porque implica deconstruir aspectos muy profundos de nuestra personalidad.
El primer paso es darse cuenta y, el segundo, atreverse, haciendo todo un trabajo personal entremedio para explorar, descubrir, contrastar, validar y por fin, disfrutar de la sexualidad tal como tú la quieres disfrutar.
Las relaciones con los demás y con un mismo mejoran cuando eres consciente de tus necesidades, deseos y preferencias. Y no solo se trata de identificarlas, sino de saber como se los puede dar una respuesta.
Primero debes saber qué deseas, qué te gusta y como te gusta para poderlo poner en juego y comunicarlo, sin miedo ni tabúes.
Olvídate de la telepatía, las coincidencias y la magia en las relaciones: difícilmente te harán disfrutar de la sexualidad como tú lo deseas hacer.
¡Pasa a la acción!
¿Cuál es tu manera de disfrutar de la sexualidad? Piensa en todas aquellas prácticas, personas y cosas que querrías hacer y conocer para que tu sexualidad “práctica” se asemeje más a tu sexualidad “teórica”. ¿Cuáles son los primeros pasos que deberías hacer?